En estos momentos los jovenes y adolescentes necesitan que los adultos les den seguridad, les brinden amor y afecto, y les muestren, con el ejemplo, que a través del dialogo, con paciencia, empatía, comunicación asertiva y respeto se pueden sortear las dificultades y desafíos.
Esta situación es nueva para todos, incluyendo los niños, niñas, y adolescentes, la familia, quienes están recibiendo información a través de los medios de comunicación, y escuchando las conversaciones de los adultos. Ellos perciben la tensión, preocupación y ansiedad, aunque muchas veces no sepan cómo asimilarla.